la caracterización de Fígaro, serena y melancólica con la presencia de la Condesa,
chispeante o maliciosa en las intervenciones de Susana y lánguida o plena de ardor juvenil en
las evoluciones del paje Cherubino. La obra se caracteriza por el equilibrio entre gracia y
picardía, chispa y sensibilidad.
El mismo año se presentó en Praga y su recepción fue más cálida aún; esto condujo a una
segunda colaboración con Da Ponte: la ópera Don Giovanni (KV 527), que fue estrenada en
Praga en octubre de 1787, también con rotundo éxito.
Todos los grandes teatros líricos del mundo incorporaron “Las Bodas de Fígaro” en sus
repertorios. En el Teatro Alla Scala de Milan se cantó por primera vez en 1815; en el Covent
Garden de Londres figuró recién en 1847; el Metropolitan Opera House de Nueva York
presentó su versión original en 1894; el Liceu de Barcelona en 1916 y el Colón de Buenos
Aires en 1928. En el Teatro Solís fue presentada en octubre 1979, agosto de 1991 y agosto
2010.
La condesa y el Conde de Almaviva
“Las bodas de Fígaro”